PRIMERA FUGA DEL AÑO EN TARRAGONA

Una nueva oportunidad de libertad se abre paso a una persona que estaba encerrada entre los muros de una prisión. Esta vez en Tarragona, donde un preso aprovecha una salida a un centro terapéutico junto con une trabajadore social y une psicólogue, para fugarse. Sin más líos que la excusa de echarse un cigarro, aprovecha y se marcha, propiciando así su libertad individual por sus propios medios. ¡desde Valencia, te deseamos suerte y próspera fuga!

Podemos leer en varios periódicos que la salida al exterior de los muros de Mas de Enric programada de ese día, tenía la finalidad de que la persona asistiera a una comunidad terapéutica para ayudarle a reinsertarse en la sociedad cuando saliera en libertad. Nos apetecía hacer una reflexión acerca de esto. Y es que, ¿cómo es posible hablar en términos de reinserción social desde una institución que promueve todo lo contrario? ¿Cómo vamos a imaginar una reinserción social desde, precisamente, el aislamiento social que propicia el encierro? Desde esta lógica y en general, desde la lógica carcelaria, resulta imposible plantear este imaginario. A esta persona aún le quedaban por pasar 5 años presa, y lleva encerrado 7 años, durante los cuales ya había intentado fugarse, desgraciadamente sin éxito. Muchos años sometido a la crudeza de la cárcel, poco esperanzador quizá para que te motive un cursillo institucional sobre cómo convivir en comunidad, mientras estás siendo forzosamente alejado de ella…

Toda nuestra admiración para todas aquellas personas que intentan por su propio pie librarse del talego. La cárcel no reinserta, destruye a las personas.
¡Por la despenalización y creación comunitaria de otras alternativas a la cárcel! ¡Presxs a la calle!